Imagínate que los pies o las orejas son un teclado que te conecta a través del sistema nervioso periférico con el sistema nervioso central y desde éste puedes tener conexión directa con el cerebro.
Poseemos un complejo sistema BioCibernético que nos permite conectarnos desde los periféricos (pies, manos, orejas, columna vertebral) con el sistema nervioso, estableciendo comunicación con el cerebro y desde éste con el resto del organismo, igual que cuando usas un ordenador.
Vía cerebro-periférico: A través de los periféricos (pies, manos, orejas) podemos obtener información sobre el estado de salud de una persona, pues las zonas y puntos sensibles o dolorosos nos indican que su correspondencia o reflejo a nivel orgánico está afectado, descontento, inflamado, más o menos alterado o dañado.
Vía periférico-cerebro: Al igual que recibimos información del cerebro sobre el estado de todo el organismo, podemos ayudar a redirigir la energía desde los periféricos: ya sea mediante un masaje en la planta de los pies o usando semillas en la oreja, indicándole al cerebro (más bien insistiéndole) de la necesidad de derivar energía extra a los órganos afectados o en desequilibrio, gracias al estímulo que activa la respuesta refleja de la vía cerebro-periférico mediante la aplicación de presión en determinadas zonas de los pies o puntos en la oreja.
Muchas de estas técnicas existen desde la antigüedad, usadas en Mesopotamia, Egipto o China, y que en la actualidad conocemos como reflexología (masaje de zonas en pies y manos), quiropraxia (masaje de la columna vertebral), auriculopuntura (uso de semillas en la oreja), acupuntura (uso de agujas en puntos) o shiatsu (masaje de los puntos usados en acupuntura). Todas estas técnicas, utilizadas desde la filosofía taoísta de los 5 Elementos o Energías, nos permite abordar la salud desde un enfoque holístico gracias al cual podemos tratar la salud desde diferentes niveles: físico, psicoemocional y energético.
El Sistema BioCibernético además de permitirnos establecer diferentes tipos de comunicaciones (principalmente de tipo sensorial- refleja), mediante el masaje y diferentes tipos de presión, permitiéndonos ayudar en los procesos de autorregulación del organismo, colaborando así en el equilibrio de éste.
Fluir sin forzar. Está demostrado que las técnicas suaves que siguen el flujo vital o de la energía ayudan a estimular la fuerza auto-curativa, a regular los procesos agudos, sedando esta fuerza o en el caso de los crónicos estimulándola, según los fundamentos de la acupresión o shiatsu, que son los mismos que los de la acupuntura. La Ley de Arndt-Schulz plantea que los estímulos fuertes e intensos bloquean el flujo de la energía, por lo que para conectar con los periféricos no es necesario apretar excesivamente ni provocar dolor y que los suaves la favorecen.
Cuando nuestra conciencia integra un conocimiento, este pasa a formar parte de su «software» o programación, ampliando las po- sibilidades de influir positivamente sobre la sa- lud, sea mediante el masaje reflexológico o la auriculopuntura, incrementándose las posibili- dades y beneficios del tratamiento. Por ejemplo, en Reflexología Podal Bio_Energética (R.P.B.) cuando trata al órgano hígado, también lo hace a otros niveles, como en el caso de alergias e intolerancias alimentarias. También a nivel psicoemocional ayuda a tratar la ira, el resentimiento, la frustración o la intolerancia. A otros niveles mejora los problemas de vista, lesiones en tendones y ligamentos, así como todo lo que esté relacionado con el elemento Madera y lo que se encuentre en el recorrido de los meridianos del hígado y de la vesícula biliar, y por supuesto los padecimientos que se estudian a nivel occidental (colesterol, inflamación hepática, cólico biliar), como orientales: bloqueo de energía, caída de yin o subida yang de hígado… según los síndromes orientales.
Desde este enfoque holístico, es posible tratar a familiares, amigos y pacientes (si eres profesional), de forma fácil y efectiva, pues además de abordar la salud desde el planteamiento occidental, se puede llevar a cabo desde el oriental, ampliando la comprensión de las causas que provocan los desequilibrios físicos, psicoemocionales y energéticos y ampliando las diferentes formas de abordar la salud.
Desde esta perspectiva podemos favorecer de forma considerable los procesos de autorregulación del organismo, pues en muchas ocasiones, este sistema se pone en marcha con un poco de ayuda, facilitándose la autosanación de nuestro organismo. Esta capacidad de sanación se potencia con el uso de aceites esenciales en los masajes reflexológicos, actuando tanto a través del contacto como del olfato.
Traspaso de energía.
En toda técnica de contacto (masaje) hay una transferencia de energía entre el receptor (paciente) y el emisor (técnico), y se puede dar el caso de res- tar energía al paciente si el técnico está bajo de energía (y viceversa). Para ello, se ha incluido en el curso de Reflexología Podal un módulo de Qi Gong, tanto para cargar las manos y limpiar el campo de interrelación, como para facilitar la transmisión de energía, facilitándose el flujo armónico de energía entre ambos.
Esta apasionante forma de tratar la salud y sus desequilibrios, la podrás conocer y practicar en los diferentes cursos y talleres que imparto.
Antonio Ruiz